Mantenimiento de la bicicleta

El mantenimiento de la bicicleta es algo que cada vez más gente se toma en serio. De un tiempo a esta parte es más fácil encontrar ciclistas que conocen mejor el funcionamiento de su bicicleta. La bicicleta es algo más que una herramienta. De su estado depende no solo la eficacia del entrenamiento o el resultado de una carrera, depende nuestra integridad física. De ahí que es necesario hacer un mantenimiento serio de ella, mantenerla limpia y en perfecto estado de uso. Es fundamental guardarla siguiendo unas pautas cuando va a estar tiempo sin usarse. En definitiva cuidar la bicicleta es necesario para que disfrutemos de su uso por mucho tiempo y en buenas condiciones.

Hoy hablaremos del mantenimiento mínimo que debemos hacerle. Algunas tareas que cada cierto debemos hacer para comprobar su estado. Lo cierto es que hay unas tareas rutinarias que se deben hacer antes de salir y después de una salida en bicicleta. Esas tareas entrarían dentro de las acciones de un mantenimiento elemental, hay otras que se deben hacer cuando pasamos una cierta cantidad de kilómetros. Estas formarían parte de un mantenimiento a fondo de la bicicleta.

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Los tres tips fundamentales del mantenimiento

Si tuviésemos que quedarnos con tres tips o recomendaciones de lo que se debe hacer para mantener una bicicleta, serían los siguientes:

• engrasar cadenas y transmisiones,
• controlar presión y estado de las ruedas,
• bicicleta limpia y seca…

Estos tres puntos deberíamos tenerlos controlados en todo momento. Es necesario si no queremos llevarnos desagradables sorpresas al salir a entrenar. Da mucha rabia saber qué y cómo hacerlo, y que por dejarlo nos fastidie una tirada o una prueba. La dejadez es algo que en este deporte nuestro se debe desterrar. No todo es montar en la bicicleta y hacer kilómetros, hay un antes y un después ineludibles.

El ineludible antes…

Antes de salir de casa tenemos que comprobar la presión de las ruedas. Recordemos que por lo general en los neumáticos aparece la presión ideal que han de llevar. Por lo general entre siete y ocho bares es una presión correcta. Por supuesto al revisar la presión, debemos comprobar el estado. La cubierta no debe presentar desgarros, ni tener nada clavado. Que los cierres de rueda estén correctamente colocados y apretados. Revisaremos los recorridos de las manetas de freno.

Otras cuestiones a revisar antes de salir de casa es el engrase de la cadena, los desgastes de las zapatas. La tensión de los cables de frenos, y que en los puentes de freno esté la leva de apertura en su posición correcta.  Si estamos entrenando para la Quebrantahuesos u otra prueba y necesitamos controlar los kilómetros hay que resetear el ciclómetro, cuenta kilómetros o el sistema que usemos para medir nuestros entrenos. No vayamos a perder los datos de una sesión por ser poco precavidos.

Has vuelto, pero aún no has terminado…

Llegamos a casa y aún no ha terminado nuestra jornada de bicicleta. Ahora toca dejarla perfecta y guardada hasta la siguiente salida. Empezamos por las cubiertas, elimina cualquier resto que haya quedado en ellas. Ni que decir tiene que habrá que reparar las cámaras que hayan sufrido pinchazos, no nos quedemos sin repuestos por dejarlo para otro día. Revisar las calas y pedales, por los impactos de chinas, piedras o cualquier otra incidencia. Revisar las llantas el estado de las mismas y de los radios su tensión. Limpiar la bicicleta y dejarla seca. Y por supuesto tomar los datos del entrenamiento para nuestro control.