Volver a empezar - EnBici

Al principio del mes hablamos de las consecuencias de dejar de entrenar. Os contamos que dependiendo del tiempo que pares y de tu condición física previa así serían las consecuencias. Es evidente que no es lo mismo parar por una lesión que parar una semana por descanso. Tampoco es lo mismo si te has dejado llevar por las vacaciones de verano y has estado tres semanas sin dar pedales, ni ninguna otra actividad deportiva ha rellenado esa ausencia. Cómo volvemos a retomar la práctica deportiva tras un un gran parón, de eso hablamos hoy.

La vuelta tras un parón muy grande es complicada

Esta es una gran realidad cuánto más largo el parón más complicado volver a empezar. Lo cierto es que no influyen tanto las circunstancias que te han llevado a parar como el tiempo que has estado parado. Más que las causas influye tu nivel deportivo en el momento de dejarlo. Es cierto que las pautas para volver a empezar tendrán que tener en cuenta si vuelves de una lesión o una enfermedad. Por descontado que la vuelta tras un periodo de obligatorio descanso debe contar con esas fuerzas mayores.

Nuestro nivel físico…

Si hemos estado tres semanas parados, las vacaciones de verano son así, debemos ser conscientes de que nos toca empezar de nuevo. Hemos roto la cadencia de entrenamientos del año y hay que empezar con una nueva planificación. Los objetivos competitivos deben cambiarse o al menos la forma de afrontarlos que pensamos en un principio. Ahora la clave es saber de cuánto seré ese nuevo periodo de acondicionamiento. Y para saberlo debemos referirnos al otro factor clave en un parón. Nuestro nivel deportivo.

Cuando nuestro nivel deportivo es el de alguien que lleva pedaleando toda la vida. Con una consolidada adaptación cardiovascular, el tiempo de adaptación o acondicionamiento será menor. En unos dos meses podemos empezar a realizar entrenamientos de calidad. Una persona con este nivel físico puede permitirse salir con sus compañeros habituales de fin de semana. Esa capacidad física le hará afrontar con solvencia esas salidas. Todo lo contrario si tu caso es el de alguien recién llegado al ciclismo, y si además tu adaptación cardiovascular está en proceso. Tu periodo de acondicionamiento será al menos de tres meses. Ten en cuenta que tu base está por hacer y no se construye en una temporada, ni en dos, precisas varias temporadas para lograrlo.

Ante las dudas de cómo afrontar nuestro entrenamiento siempre debemos volver a revisar los principios del entrenamiento deportivo. Nuestro consejo es confiar siempre en un entrenador que nos valore y pueda sacar lo mejor de nosotros mismos en cada momento.

El tiempo del parón…

Los momentos de parón o descanso total tienen en principio beneficios para nuestro cuerpo. A la semana de descanso las piernas empiezan a estar relajadas. Hay otras partes del cuerpo no visibles que también se benefician del parón. Nuestro metabolismo, el sistema hormonal y el resto de músculos del cuerpo. Uno de esos efectos beneficiosos es la regeneración de esas partes del organismo. Por ello es beneficioso el uso de los periodos de transición. Los descansos sirven para cargar las pilas, pero al tiempo hacen mella en tus capacidades. Esas que tanto hemos entrenado.

Descansar de dar pedales es sano, e incluso aconsejable en algunas ocasiones dentro de la planificación de la temporada. Pero debemos de huir de dejar de entrenar por completo. Debemos acudir al entrenamiento cruzado. La práctica de otras actividades físicas que nos ayuden a no perder por completo el tono muscular. Actividades que se pueden complementar con nuestra actividad principal. Nuestras circunstancias en verano quizás no ayuden a entrenar con la bici. Pero hay otras actividades que podremos realizar casi con toda seguridad.

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