Es importante realizar un mantenimiento habitual de tu bicicleta

Circular en bici por la ciudad es cada vez más común, pero con el paso del tiempo y el uso del vehículo, inevitablemente comenzará a presentar síntomas de desgaste debido al uso diario y constante. Por esta razón tendrás que aprender a cuidar de tu bicicleta, cumpliendo labores de mantenimiento que permitan garantizar un funcionamiento óptimo.

Saber lo esencial sobre el cuidado de tu bicicleta es fundamental, pero en caso de necesitar una reparación especifica cuentas con la ayuda de nuestros expertos en la tienda de bicis en Alcobendas. Adicional a esto, te enseñaremos todo sobre las labores básicas de mantenimiento de tu bicicleta, su importancia y la periodicidad en que debes completar esta tarea.

¿Por qué es importante dar mantenimiento a tu bicicleta?

En primer lugar, debemos entender que existen dos tipos de mantenimiento, el preventivo y el correctivo. El preventivo se enfoca en la revisión sistemática de todos los componentes del vehículo para cerciorarnos de que cada parte se encuentra funcionado de forma correcta y descubrir señales de desgaste en piezas que podamos sustituir antes de que cause un daño mayor.

Por su parte, el mantenimiento correctivo, tal y como su nombre lo indica, busca corregir las fallas que se presentan en el equipo que se observan tras un análisis completo. En nuestra cultura no es habitual llevar los equipos a revisiones preventivas, y en su lugar se espera a que el mismo se rompa o comience a presentar fallos para llevarlo a un especialista.

No obstante, se trata de un error que los ciclistas no deberían cometer con sus bicis, porque además de resultar más costoso, un desperfecto en el funcionamiento del vehículo puede afectar más allá de su desempeño, su seguridad en las carreteras y poner en peligro su vida. Al revisar el estado de tu bicicleta, es posible:

• Prevenir accidentes
• Ahorrar dinero en reparaciones
• Proteger tu salud
• Alargar la vida útil del vehículo
• Maximizar su performance
• Asegurar que siempre se encuentre lista para ser utilizada.

¿Cada cuánto tiempo deberías dar mantenimiento a tu bici?

La periodicidad de las tareas de mantenimiento varía en función a la frecuencia de uso que tenga el vehículo. Siempre que tengas la experiencia, puedes realizar los chequeos periódicos bajo las siguientes indicaciones:

• Uso frecuente. Si circulas a diario por la ciudad, entonces te conviene hacer una revisión cada dos semanas. Las zonas urbanas resultan poco exigentes por lo que las bicicletas se mantienen en buen estado de conservación y requieren pocas tareas de cuidado.
• Uso deportivo. Cuando transitas por rutas largas y terrenos de diferentes características, es ideal realizar una revisión semanal, de preferencia antes de salir a la ruta. Esto te ayudará a verificar la presencia de daños y corregirlos antes de la salida.
• Uso normal o básico. Si utilizas tu bici dos o tres veces por semana en la ciudad y para recorridos cortos, puedes extender los chequeos a una periodicidad quincenal. Recuerda que, aunque no utilicemos la bici, existen factores climáticos que pueden afectarla mientras se encuentra en desuso.

Al final, la extensión de la vida útil de tu bicicleta es el resultado tanto de los años de uso como del correcto cronograma de mantenimiento que ejecutes a lo largo de este tiempo.

¿Cómo debo darle mantenimiento a mi bici?

El mantenimiento de tu bicicleta debería realizarse antes de salir de casa, ya que de esta forma podrás evitar desperfectos o fallos de funcionamiento que puedan terminar en accidentes o imprevistos que pongan tu salud en riesgo. Las labores de mantenimiento básicas puedes realizarlas tú mismo, sin ayuda de expertos y se concentran en las siguientes tareas:

1. Limpieza

Se trata de un factor básico para la preservación del equipo y su buen funcionamiento. Lo único que necesitarás es agua jabón, un pequeño cepillo (pude ser un cepillo de dientes) y un paño suave. Limpiarás todas las áreas, retirando el polvo, lodo y cualquier residuo acumulado a lo largo de los días de uso.

2. Mantener la lubricación de la cadena

Necesitas un lubricante en casa. Lo primero que harás será limpiar la cadena con un paño y un líquido desengrasante, luego pasar un poco de lubricante para asegurar que vuelva a funcionar correctamente y quede preparada para el siguiente uso.

3. Revisa las condiciones

Además de mantenerlas infladas y con la presión adecuada, tendrás que poner la bici hacia arriba y verificar que no tengan ningún pinchazo. Si la llanta no se encuentra en condiciones apropiadas, pedalear será mucho más complicado.

4. Revisar los frenos

Cuando mayor cantidad de veces utilicemos las pastillas de freno, mayor desgaste tendrán y menor calidad pasarán a tener. Si están desgastadas, no se les verán las ranuras y en ese instante deben ser cambiadas. Si no sabes cómo completar este proceso, te conviene dejarlo en manos de especialistas.

5. Ajustar las tuercas

Tendrás que verificar tuerca por tuerca, lo cual requiere ejercicio de paciencia. No pueden ajustarse demasiado ni tampoco quedar flojas, pues ambos casos afectarían el rendimiento del deportista y dañar alguna pieza.

6. Ajusta el asiento

Siéntate con la bici con un pie en el suelo y brinca un poco sobre el asiento. Si escuchas que rechina, es posible que exista algún perno suelto y será necesario que lleves la bici a que le realicen un ajuste técnico.

7. Revisa el sistema de dirección

Cuando el manubrio se siente muy suelto o demasiado duro y te cuesta mantener el control, significa que el sistema de dirección necesita ajustes. Si este es el caso, te conviene entregar tu bici al taller y que cumplan con la revisión pertinente.

Recomendaciones finales

Una recomendación para todos los casos, es llevar un kit básico de herramientas que te permita realizar cualquier reparación en el terreno en caso de ser necesario. Cumple con el cronograma de mantenimiento periódico en casa y también en considera entregar a nuestros especialistas tu bici para que se apuesta en condiciones para tu siguiente aventura.