músculos

Nos lanzamos a por el entrenamiento siguiendo sus principios básicos, entrenamos la respiración, intentamos mejorar en las cuestas. Al tiempo vamos compitiendo en alguna que otra ciclo-turista. A todo ésto, ¿somos conscientes de lo que mueve todo? Hombre al terminar seguro que sí, pues las piernas nos suelen doler como si no hubiese mañana. Pero lo que realmente nos duele son los músculos esos grandes desconocidos o no tanto. Hoy hablamos de ellos y de las fibras que los componen. De qué están hechos los músculos, su composición y las diferentes características de cada una de ellas.

Los músculos esos grandes desconocidos

La carga genética tiene gran importancia en la composición de nuestros músculos. Y eso marca mucho, pues tanto la composición como la distribución de las fibras musculares marcan nuestro perfil deportivo. Las fibras musculares son las responsables de nuestra facilidad para reciclar ácido láctico o los tiempos de respuesta a determinados estímulos. Nuestra capacidad paras subir cuestas o lo buenos que seamos al sprint. Es lo que llamamos nuestra calidad muscular, pero tranquilos también podemos trabajar para mejorar ésta.

El trabajo y un entrenamiento de calidad pueden hacer más eficaces a nuestros músculos. De esto ya hemos hablado en otras entradas, podemos entrenar al organismo para que de respuestas más eficaces dependiendo de las diferentes situaciones.

¿De qué está hecho el músculo?

La composición del músculo es en un setenta y cinco por ciento agua. El resto de componentes son las proteínas y un cinco por ciento de sales inorgánicas. Dentro del músculo tenemos miles de fibras. Las fibras musculares están formadas por células. Los ingredientes de esas células son los facilitadores de muestra actividad física. Dos sustancias por encima de todas, las mitocondrias y las enzimas. Las neuronas envían ordenes al músculo, éste tiene una reacción bioquímica en su interior. Esa reacción se convierte en energía mecánica que conduce a los movimientos del cuerpo. En el músculo existen dos tipos de fibras, las fibras rojas o lentas y las fibras blancas o rápidas.

Tipos de fibras del músculo, las fibras rojas

Son por lo general fibras de tipo aeróbico. Cuando estamos haciendo ese trabajo tan importante de acondicionamiento en la pre-temporada. Son fibras que estarán trabajando en nuestro organismo cuando vamos a ritmos bajos y medios. Con gran resistencia ante la fatiga siempre que el oxígeno le esté abasteciendo. Para esto se debe tener un flujo sanguíneo adecuado. Para que su trabajo sea óptimo estas fibras tienen muchas mitocondrias y enzimas de tipo aeróbico. Son fibras que tienen gran concentración de mioglobina.

La mioglobina almacena y transporta el oxígeno por el músculo. Las mitocondrias son parte de las células, en ellas se produce una combustión de diferentes sustratos. Esa combustión es la que crea la energía necesaria para el ejercicio. Dependiendo de la intensidad del ejercicio se quema uno u otro sustrato. Cuanto más ejercicio aeróbico continuado se reproducen las mitocondrias, tanto en número como en tamaño. Para este trabajo las mitocondrias precisan de las enzimas. Proteínas que aceleran las reacciones químicas de nuestro organismo. En este caso transforman el alimento que la sangre lleva al músculo. Es clave su función pues sin esa transformación la mitocondria no podría realizar la combustión.

Todo esto que estamos contando os debe sonar de cuando hablamos de los diferentes sistemas de obtención de energía. Lo hicimos en la entrada de los umbrales de entrenamiento. El tipo de alimento que escoge nuestro músculo depende de la intensidad de nuestro ejercicio. Puede elegir entre glucosa y ácidos grasos. Cuando elige glucosa estamos trabajando en déficit de oxígeno. En ese momento las mitocondrias especializadas en el uso de la glucosa entran en acción. Por contra cuando el oxígeno en sangre es suficiente el alimento elegido son los ácidos grasos.

Tipos de fibras del músculo, las fibras blancas

También conocidas como de contracción rápida reciben del orden de cuarenta impulsos por segundos. En comparación con las rojas precisan de muy poco tiempo para alcanzar grandes tensiones. Son fibras de tipo anaeróbico con contracciones muy rápidas y potentes. Trabajan con poco oxígeno y tienen pocas mitocondrias y poco contenido de mioglobina. Con gran cantidad de enzimas anaeróbicas se dividen en dos tipos a su vez.

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