Trucos de mantenimiento - EnBici - Bicicletas en Madrid y Alcobendas

Ya hemos hablado de la importancia del mantenimiento de la bicicleta. Pero no todo es la mecánica, existen otros trucos o pequeñas reparaciones que no precisan de muchos conocimientos. Cuestiones que con el paso del tiempo vamos aprendiendo. A veces son mañas que vamos adquiriendo con el tiempo. Estos trucos de mantenimiento nos ayudan a evitar averías e incluso a solventar alguna que haya sucedido.

Trucos de mantenimiento para la bici

Nuestra bicicleta tiene muchas partes y todas ellas tienen posibilidades de salir dañadas. Desde el cuadro, al manillar, la horquilla, sillín, pedales, etc. Vamos a ir viendo algunas de estas partes y las posibles incidencias en las mismas. Iremos dando algunos trucos de mantenimiento, que seguramente conoceréis o no. Seguro que tenéis algunos más que podéis compartir con nosotros. Tenéis los comentarios de la entrada para ir dejando los que queráis.

La horquilla de la bici y los viajes en avión

Cada vez es más habitual que nos llevemos la bici a nuestros viajes. Algunas de ellas ya han viajado más en avión que nosotros de pequeños. Bien cuando llevamos la bici en el avión debemos usar una pieza de plástico que evita que las punteras se aplasten mientras son manipuladas en la carga. Existen piezas específicas para esa función, aunque seguro que eres capaz de dar con alguna cosa en tu caja de herramientas que surta el mismo efecto si no tienes alguna a mano.

Cómo tener el sillín como el primer día

Como el primer día quizás sea una exageración, es cierto que después de mucho uso el sillín ya no es el que era. Muchas veces es solo una cuestión de aspecto. Por ejemplo los sillines de piel natural. Para sacarle un poco de lustre debemos untarlos de vez en cuando con un poco de crema hidratante. Al final funcionan como la piel de nuestro cuerpo, necesita hidratación. La ventaja respecto de nuestra piel es que no tendremos que buscar una que se adapte a su Ph. Sois de los que tenéis un sillín con elastómeros, sin duda es una opción muy cómoda, ¿verdad? Pero con el tiempo de uso pueden acumular suciedad entre estos y la carcasa. Esto consigue que nos acompañe una «melodía» molesta en cada pedalada. La solución es desmontarlos completamente y lavar las piezas. Tanto las de plástico como las metálicas.

El mantenimiento del cuadro

Sin duda los impactos en el tubo diagonal y la cara interior de las vainas traseras son de los mayores riesgos del cuadro. Chinas y piedras que se empeñan en deslucir su imagen. Si te has fijado muchos fabricantes ya incluyen una pegatina transparente para protegerlo. Quizás en tu modelo no, y tampoco estás para muchas cabriolas. La cinta aislante sin duda será tu mejor aliada.

El manillar

La cinta del manillar sufre con el uso y es conveniente cambiarla. No intentes recuperar la vieja, así que no tengas mucho cuidado al retirarla. Literalmente corta por lo sano y ahorra tiempo. Antes de volver a colocar una cinta en el manillar hay que hacer una limpieza  fondo del mismo, sin olvidar las camisas. Ayúdate con un trapo viejo y un disolvente. Dedícate a conciencia a eliminar los restos de adhesivo de la cinta vieja. A la hora de encintar recuerda colocar tus widgets, el pulsómetro, el ciclómetro… Ten un secador de pelo para calentar la cinta, esto mejor su capacidad elástica, algo que necesitarás en las zonas de curvas pronunciadas del manillar.

Los pedales

Debemos tomar la precaución de aceitar cada cierto tiempo el mecanismo de acople de las calas. Una buena dinámica es hacerlo cada tres salidas, parece una cuestión menor pero hará que el funcionamiento del pedal sea mucho mejor. Si nuestras calas son de plástico el remedio más eficaz es usar lavavajillas líquido para lubricar.

Las bielas y los platos

No quieres desmontar los platos para limpiarlos, y no sabes cómo montártelo… Si tienes en casa una vaporeta estas de suerte. El chorro de vapor de agua a presión es un remedio fabuloso para quitar barro y grasa. Cuando se nos «ha pasado» desmontar alguna vez los pedales de las bielas corremos el riesgo de que ambos componentes terminen casi como soldados. Esto nos pondrá muy pero que muy complicado desarmarlos. Tendrás que dar a la zona de la rosca con aceite en aerosol. Tienes que conseguir que penetre el mismo. Luego con un secador de pelos calienta la biela. Un método más drástico es usar alcohol de quemar y prender fuego en la biela. Si el efecto soldado no es brutal es posible que puedas desmontar ahora los pedales de las bielas.

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