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La popularidad de las bicicletas eléctricas se ha ido incrementando a medida que más personas consideran la bici como un medio de transporte alternativo y además beneficioso para la salud. No deben confundirse, ni comparase con una motocicleta porque son muy diferentes, aunque la bici eléctrica maneja las mismas normas de circulación y seguridad. Asimismo, puede ser usada sin carnet, pues su única diferencia es que se le ha integrado un motor para que en momentos precisos, facilite el pedaleo.
¿Qué es una bicicleta eléctrica?
En el diseño, a simple vista se puede observar como una bicicleta común, pero en el cuadro lleva integrado un motor con una batería, así como un controlador. Esto la hace ideal para convertir a la bici del todo en un transporte alternativo incluso para lugares no tan cercanos, sin dejar todas las energías en el viaje.
Parte de cómo funcionan las bicicletas eléctricas, requiere del pedaleo continuo, el motor se activa a través de un sensor, en ocasiones donde se amerite de asistencia. Es decir, subidas y largas distancias, haciendo posible desplazarse por más tiempo evitando el cansancio y sudor excesivo, siendo útil para cualquier persona que tenga resistencia o no.
De todas maneras, es importante aclarar que, el motor se activa previo al pedaleo siendo bastante controlable y seguro, alcanzando una velocidad máxima adecuada. Si este detecta que se ha dejado de pedalear, se apaga, al igual que frenando, dejando a un lado la posibilidad de que la bici se salga de control.
¿Cómo funcionan las bicicletas eléctricas?
Al funcionamiento general de las bicicletas eléctricas, se les da el nombre de Pedelec o pedaleo asistido, por la razón de que no se activa sin el movimiento. Una vez que el sensor registra el pedaleo, el motor se acciona aportando fuerza según se requiera, haciendo un cálculo por la potencia del pedaleo. De igual forma, es posible desmontar la batería o apagarla por si se quiere usar de forma completamente manual o alcanzar otras velocidades.
Motor
Como se mencionó, el motor en una bicicleta eléctrica no suplanta el clásico pedaleo, sólo le asiste y se controla fácilmente a través de este. Estos varían en potencia según el modelo y la calidad de la bici, pero hay muchas opciones en el mercado, partiendo de 200w hasta 1,000w. Aunque según la normativa de algunas ciudades, no es permitido más de 750w, siendo ilegal, después de todo, se trata de una bicicleta.
Lo que ofrece un motor de máxima potencia es mayor fuerza, aunque por lo mismo se descargará con más rapidez, estas bicis se encuentran con dos tipos de motores:
- Motor en la rueda: Ubicado sobre alguna de las dos ruedas, aunque este es el motor más común y económico en las bicis eléctricas, su funcionamiento se ve afectado en baches y pendientes. Esto pasa porque no se encuentra conectado directo a los engranajes, por ende en suelos inestables pierde su firmeza.
- Motor en el cuadro: Por otro lado, está el motor ubicado en el cuadro, esto le permite estar más protegido y equilibrar mejor todo su peso. Igualmente, tiene conexión con los engranajes, mejorando el manejo en subidas y consiguiendo mayor potencia por su tracción media.
Batería
Existen al menos dos tipos de baterías para las bicicletas eléctricas, como es costumbre, sus diferencias van desde la duración, calidad y precio. Pero la batería es un punto bastante importante en una bici, así que al momento de adquirir una hay que fijarse en:
- Los kilómetros capaces de recorrer la batería en su carga total.
- El tiempo que tarda en cargarse.
- La energía que suministra por hora.
- Vida útil de la misma.
Baterías de plomo ácido sellado: Son las más comunes y económicas, por ende su calidad no es la mejor del mercado, siendo muy pesadas y su vida útil rondando las 100 y 300 cargas. Lo ideal es darles un cuidado especial, mantenimiento y cargarlas justo después de haberlas usado.
Baterías de litio, ión, polímero o manganeso: Sus características destacan por ser las más innovadoras, contando con unas 900 cargas de vida útil y su peso es menor a 3kg. Puede recorrer más kilómetros sin mantenimiento alguno, eso sí, su costo es elevado, alcanzando los 3,000€ o más, según sus funciones.
El controlador
Se encuentra en el manillar y su función radica en controlar la asistencia eléctrica, habiendo dos tipos de controladores, con la finalidad de ajustar el nivel de asistencia o apagarla:
- Controlador por pedal: Con un controlador por pedal el funcionamiento de la asistencia se da calculando la fuerza del pedaleo, sin necesidad de hacerlo manual a través del manillar o un twist grip.
- Controlador por aceleración: Como su nombre lo indica, la asistencia se activa mediante el acelerador, presionándolo, ya que generalmente está ubicado por el manillar, para que sea de fácil acceso.
Modos
Su sistema eléctrico, permite que la bicicleta se adapte a 3 o 5 sencillos modos, dependiendo del modelo, los cuales pueden ser usados para optimizar el uso de acuerdo al momento. Todos realmente funcionales en pendientes o cuando se amerita un ligero descanso, pues imagina hasta donde podrías llegar acortando tus pedaleadas.
- Eco: Este modo se encarga de que el trabajo que se hace al pedalear, se duplique, al hacerlo una vez, da otro pedaleo automáticamente.
- Active: El modo active, se adelanta un poco más que el anterior, con tan sólo una pedaleada, él da dos de más.
- Turbo: Ya sabrás por el nombre que, este modo es de gran ayuda, multiplica hasta por 3 y 6 las pedaleadas.
Ventajas de uso
- Parte de cómo funcionan las bicicletas eléctricas es similar a las convencionales, sólo que esta versión es más funcional para trasportarse en distancia más extensas y complejas.
- Son una alternativa increíble frente al transporte público o coches, dejando a un lado el reemplazo por batería que sucede cada 2 años por lo menos.
- Supone una ayuda al medio ambiente, este transporte no genera combustión alguna y si inviertes en una buena batería, los desechos serán menor.
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