Qué bicicletas son mejores para triatlón

Las bicicletas nacieron para facilitar la movilidad de las personas, siendo un medio de transporte sencillo, económico e individual. Pero como era de esperar, las bicicletas han ido evolucionando desde su creación mientras iban adaptándose a nuevos tiempos y modalidades. El ciclismo fue una de las disciplinas que se originó alrededor de las bicicletas, y que si bien es una práctica que destaca por sí sola, también ha sido incluida en otras competiciones, como los triatlones.

Las bicicletas para triatlón tienen requerimientos algo más específicos que las bicicletas de carretera o bicicletas de ruta, siendo la diferencia principal que las bicicletas para triatlón trabajan a contrarreloj; es decir, necesitan acortar el tiempo en que recorren una velocidad para así tener ventajas en la competencia. Basado en los estándares del Estudio Biomecánico de la Bicicleta, donde se pueden modificar las bicis para llegar a ciertos niveles de alcance, las bicicletas para triatlón consiguen su eficiencia gracias a su diseño aerodinámico y a su estabilidad, pero estas no son las únicas características que las hacen destacar.

Diferencias entre bicicletas para carretera y para triatlón

Ambos tipos de bicicletas comparten similitudes fundamentales, pero aún así, las características propias son las que distinguen a cada una y las hace ideales para sus objetivos. Las diferencias que se pueden encontrar entre las bicicletas de carretera y las bicicletas para triatlón son:

Clasificación

La primera de ellas es el nombre. El nombre de la bicicleta o su clasificación es muy importante, porque si bien las bicicletas de carretera podrían utilizarse en triatlones, las cabras (así se les llama a las bicicletas para triatlón) son las que mejor se desenvuelven en esta competición deportiva.

Diseño aerodinámico

Lo que hace a las cabras tan especiales es su diseño, pues sus partes están pensadas para que las bicicletas se trasladen de forma rápida y sin baches. Comenzando con el diseño aerodinámico, las cabras buscan reducir la resistencia al aire para alcanzar más rapidez sin otras oposiciones. En cuanto al diseño de la bicicleta, las bicis para carreteras tienen el asiento más atrás del eje pedalier, que a su vez está más atrás del volante. Las cabras o bicis para triatlón cuentan con el asiento en una posición casi alineada al eje de pedales y con el manillar a menor distancia para que la postura del ciclista tenga la menor cantidad de puntos de inflexión.

Esto último es de gran importancia, ya que como el diseño aerodinámico requiere de ciertas especificaciones para completar su fin, la comodidad de los ciclistas se sacrifica por el aerodinamismo.

Desarrollo y engranaje

En las cabras, el desarrollo y engranaje es de un tamaño más grande en comparación con el de las bicicletas de carretera, y la razón de esto es simple: su alcance es diferente. Mientras que las bicicletas tradicionales tienen desarrollos con engranajes de dos o tres platos para adaptarse a cualquier recorrido, sea irregular o no, la mayoría de las bicicletas para triatlón vienen con dos platos, el mayor de 53 o 54 dientes y el menor de 36 dientes porque sus recorridos, en específico, son en superficies planas.

El plato de 53 o 54 dientes permite que cada pedaleada tenga mayor impulso y más fuerza duradera, lo que hace su trayecto más prolongado. Los cambios de velocidad no son tan necesarios como en las bicis tradicionales de carretera, por lo que la cantidad de engranajes en su desarrollo no requiere ser superior.

Ruedas

Siendo una cuestión de diseño, las ruedas de las cabras tienen un perfil más alto que les brinda más resistencia y las hace rígidas con los rayos o radios de longitud más corta. Gracias a esa rigidez pueden ser más estrechas y agudas que las ruedas comunes (que tienen ruedas de perfil bajo), lo que las ayuda a romper las cortinas de aire o viento mientras la bicicleta anda en marcha.

Romper las cortinas del viento que golpean a la bicicleta de forma frontal es una cosa, pero el viento lateral influye de la misma manera. Por esto, muchos de los fabricantes de bicicletas para triatlón optan por incorporar ruedas lenticulares, pero solo en la parte trasera del modelo, porque son compactas y porque en los terrenos llanos los vientos no suelen ser tan fuertes.

Manillar

Esta es quizá una de las características diferenciales más notorias. El manillar o volante de las bicicletas para carreteras es ancho y tiene las manetas de freno y de cambios sujetadas a la barra horizontal. El manillar de las bicis para triatlón es más pequeño en comparación, más alargado y con barras y va a la altura del asiento. También tiene acoples para los antebrazos del ciclista y las manetas de frenos se ubican debajo de estos acoples.

La finalidad de estos volantes es posicionar al ciclista de un modo que le permita estirar el cuerpo y que no presente ninguna resistencia al aire; o sea, ayuda a que el ciclista adopte una posición aerodinámica.

Cómo escoger una bicicleta para triatlón

Para escoger una bicicleta ideal para practicar y participar en triatlones es imprescindible que se evalúen las condiciones físicas del ciclista y sus capacidades, en especial porque las cabras requieren una mayor complejidad en la postura de las personas.

No solo eso, sino que también influye la competición a disputar. Para un triatlón como lo es el IRONMAN las personas suelen buscar bicicletas profesionales que les hagan desempeñarse al máximo, pero también hay factores que no pueden pasar desapercibidos para escoger una bici perfecta.

El peso y la biomecánica son factores claves

Las bicicletas para triatlón se desarrollan con los materiales más livianos que no interfieran en su desenvolvimiento en la pista y que la ayuden a ir más rápido, por lo que si se busca una cabra para competición es importante que se verifique que su peso no sea exagerado, o que no sobrepase los 8 kilos.

Cada ciclista tiene su propio patrón de movimiento, fortalezas y debilidades, por lo que la biomecánica juega un rol fundamental al momento de escoger una bicicleta para triatlón, pues estudiando las formas en que la velocidad y aceleración impactan en el cuerpo de los ciclistas, se encuentran modelos que se adapten como anillo al dedo a cada tipo de persona.