¿Cómo elegir un rodillo para entrenar en casa?

El entrenamiento constante es la clave de todo ciclista para estar en forma. No obstante, suele ocurrir que los ciclistas ven interrumpido su ritmo de entrenamiento por no poder salir con regularidad por sus rutas habituales. Debido a eso es muy frecuente que se lancen a la búsqueda de rodillos para entrenar en casa y, de esa forma, mantener el progreso ya alcanzado.

Las razones que pueden llevar a un deportista a esta búsqueda son diversas. No obstante, por lo general, suele deberse al clima y más específicamente a la temporada de invierno. Durante ese periodo no es viable, o siquiera posible, salir a las calles a entrenar. Por ello, en este breve artículo, podrás encontrar las claves para elegir un rodillo para entrenar en casa. De antemano, debes saber que no existe un rodillo para bicicletas que sea ideal para todos por igual. Existen múltiples tipos de rodillos por lo que dependerá de cada caso en particular.

¿Qué rodillo me conviene para entrenar en casa?

Cada situación es única y particular. Esto significa que lo que es un buen rodillo para entrenar en casa para una persona, no lo es para otra. No obstante, puedes encontrar algunas características que coinciden; si necesitas comprar un rodillo para bicis deberá considerar los siguientes puntos:

• Precio
• Finalidad de la compra
• Entorno cercano
• Desgaste de componentes

Veamos en qué consiste cada uno de estos puntos o criterios de selección

Precio

Empezamos con uno de los más importantes. El precio puede restringir nuestras opciones de compra. Existe una extensa variedad de tipos de rodillo para entrenar en casa, unos más sencillos y elementales y otros mucho más complejos y costosos.

Si tu presupuesto es muy ajustado, las opciones son más reducidas. En esos casos puedes adquirir o un rodillo de rulos o un rodillo fijo.

• Los rodillos de rulos son una solución con algunas limitaciones, por ejemplo, requieren práctica y equilibrio, carecen de regulación de dureza y son, en general, más incómodos de utilizar.
• Los rodillos fijos magnéticos son cumplidores, pero pueden llegar a ser muy ruidosos (ya hablaremos de esto) y pocos son compatibles con simuladores. Existe rodillos fijos magnéticos (incluso inferiores a los 100 euros) y fijos de fluido algo más costosos.

Por supuesto, si puedes permitirte un gasto mayor, puedes optar por rodillos de transmisión directa, los cuales son mucho más eficientes en casi todo sentido. Estos pueden ser regulables en dureza, compatibles con simuladores, desgastan menos componentes e incluyen medidores de potencia.

Por último, si el dinero no es un problema, puedes adquirir rodillos de cinta. Este tipo de rodillo para entrenar en casa es mucho más costoso (entre los 3000 y 7000 euros) y también ocupa una gran cantidad de espacio en comparación a otras opciones.

Finalidad de la compra

Tan importante como el precio está la finalidad de la compra. No es lo mismo comprar un rodillo cuando el ciclismo es una afición secundaria que cuando has decidido entrenarte para una competición que está por venir. En el segundo caso, conviene hacer una inversión mayor.

Si lo que necesitas es entrenarte, será importante disponer de un simulador y de sistemas de medidas con los cuales puedas monitorear la potencia ejercida. Esto permite llevar un entrenamiento mucho más eficiente, lo cual, a su vez, te permite estar mejor preparado para el día de competencia.

En tal sentido, si necesitas prepararte bien, te será mejor un rodillo de transmisión directa de fluidos compatible con simulador y potenciómetro. Por el contrario, si solo necesitas uno para no perder la costumbre, puedes satisfacer tu necesidad con algún rodillo para entrenar en casa más sencillo.

Entorno cercano

No solo se tiene que pensar en las necesidades individuales. También es importante pensar en el entorno en dónde se piensa utilizar el rodillo para entrenar en casa. Algunos de estos rodillos, especialmente los rodillos fijos magnéticos, son sumamente ruidosos. En estos casos será conveniente que elijas un momento del día en el que dicho ruido genere menos molestias. No obstante, si generar ruido no es molestia, no debes preocuparte por este factor.

Por lo que sí debes preocuparte es por el espacio. También es cierto que algunos rodillos son más o menos versátiles y espaciosos que otros. Debes considerar el factor espacio antes de hacer tu compra. Los rodillos fijos y los rodillos de transmisión directa son bastante fáciles de guardar.

Desgaste de componentes

El desgaste de componentes no es un factor menor. Algunos rodillos, como los rodillos de rulos y los de cinta, implican un gran desgaste de componentes. Otros, como los rodillos fijos (que se usan desmontando la rueda trasera) generan un menor desgaste. Realmente, ningún rodillo está absuelto de generar desgaste. La diferencia está en que los rodillos fijos no desgastan las cubiertas de las ruedas, aunque sí desgastan la cadena y el cassette.  Es importante que consideres este aspecto antes de comprar un rodillo para entrenar en casa.

No obstante, hay una serie de medidas que puedes tomar para reducir el desgaste. Una de ellas es utilizar cubiertas adaptadas para rodillo. Tales medidas reducen el desgaste, pero, como es natural, este siempre será mayor con rodillos de rulos y rodillos de cintas.

Bonus: Gustos personales

Por último, pero no menos importante, están tus gustos personales. Los criterios anteriores son un tanto más “objetivos”, pero no hay que dejar de lado los gustos y preferencias. Son muchos los casos en los que preferimos un tipo de rodillo para entrenar en casa sobre otro. Por ejemplo, puede que no vayas a una competencia, pero que te agrade realizar simulaciones con ayuda de un programa digital. Los gustos también son válidos y no hay razones para dejarlos por fuera al momento de hacer la compra.

Aún así, esperamos que los puntos anteriores te hayan sido de utilidad para decidirte. Tomando en cuenta todos esos factores podrás adquirir un rodillo para entrenar en casa mucho más adaptado a tu presupuesto, entorno y necesidades particulares.