Hidratación en ciclismo

El ciclismo es un deporte muy exigente, pasas horas en la bici, recorres largas distancias y muchas veces, las temperaturas que soportas son demasiado agresivas para tu cuerpo.

Estamos ya en esa época en que, a cualquier hora del día, hace calor y tienes que estar preparado para soportarlo.

No queremos, en En Bici, que lo pases mal, sobrellevar el calor es muy complicado, si no te preparas desde antes de subirte a la bici.

Importancia de la hidratación en el ciclismo

Afrontar una ruta en ciclismo con una buena hidratación lo sabes, seguro, pero igual no sabes que no basta realizarla durante el recorrido, sino que debes empezar con ella mucho antes.

Es vital que tu cuerpo pueda soportar el esfuerzo sin consecuencias desagradables que deriven en lesiones y malos momentos.

Tu cuerpo elimina mucho líquido con el sudor, pero no solo es agua lo que pierdes, sino también sales y minerales.

Llevar suficiente agua se complementa con alguna bebida isotónica, para equilibrar toda esa pérdida y no bajar tu rendimiento.

El ciclismo es un deporte muy intenso que necesita algo más para que tu cuerpo te responda, cuida tu alimentación, de ella también puedes conseguir parte de las sales que pierdes en el esfuerzo.

Evita la deshidratación en tus rutas

Escucha a tu cuerpo, es quien mejor sabe qué necesita, es muy importante que no esperes a que se queje.

Si comienzas a hidratarte cuando tienes sed, es señal de que tu cuerpo te la está pidiendo, ha empezado a deshidratarse y no es bueno.

El ejercicio retrasa la sensación de sed, debes hidratarte antes de sentirla.

Sorbos cada 15-20 minutos, que sea algo regular, así es como vas a conseguir nivelar tu cuerpo de lo que está perdiendo.

De otra manera vas a fatigarse mucho antes, pierdes fuerza y no consigues continuar.

Aunque se ingiera la misma cantidad, no es igual de una sola vez que de varias esa jornada.

Aprovecha las paradas para recuperarte del cansancio, y seguir hidratándote.

Evita el alcohol y la cafeína, sí, es muy agradable una cerveza muy fresquita después del esfuerzo, pero espera a que tu cuerpo se haya hidratado para hacerlo.

Alcohol y cafeína, facilitan el efecto contrario y hacen que pierdas todavía más líquido del que ya has perdido.

Pre hidratar, prepara a tu cuerpo antes

Eso de hidratarnos durante los recorridos todos lo hacemos y, seguramente que ya de una manera instintiva.

Pero debemos acompañar la hidratación en ruta con una buena pre hidratación.

Dar de beber a tu cuerpo empieza desde el día antes, o si el ejercicio va a ser intenso o las temperaturas elevadas, incluso un par de días antes.

Es una muy buena costumbre, imprescindible en estos caso, pero que no está de más que la adoptes de manera general en tu preparación de los entrenos.

La noche anterior toma un par de vasos de agua, son alrededor de 400 ml, que tu cuerpo te lo va a agradecer al despertar.

Una hora antes de montar, complementa con la misma cantidad, para ya completar la preparación “pre ruta”.

Se trata de que tu cuerpo tenga una reserva ya acumulada y que empieces a rodar perfectamente hidratado.

A partir de ahí ya solo consiste en ir recuperando lo que vas perdiendo en el camino.

Post hidratar, cuida tu cuerpo después

Una vez que te bajas de la bici, no debes olvidar mantener la hidratación.

Es recomendable continuar la ingesta con medio litro más de agua.

Ten en cuenta el esfuerzo al que has sometido a tu cuerpo, y la temperatura a la que está.

Toma el agua de manera suave con pequeños sorbos y que la temperatura no sea demasiado baja, por mucho calor que notes, si tomas cualquier bebida muy fría en estos momentos, el choque térmico hace que te sientas mal, puedes sufrir un corte de digestión.

Hidratar después de una jornada de ciclismo

Peligros para un ciclista mal hidratado

Una manera de saber el nivel de deshidratación que sufres es comprobando el peso que pierdes durante el estreno, otra es con el color de la orina.

Solo perder un 2% de tu peso corporal hace que disminuya tu rendimiento, un 4%, te acerca a un golpe de calor.

El color de orina anaranjado, oscuro, te dice que debes beber más, que tu cuerpo necesita hidratarse hasta que la notes del color claro habitual.

Con todo, hay unas consecuencias que puedes evitar solo con mantener tu cuerpo hidratado, te las contamos.

01.-Fatiga y disminución del rendimiento

Perder demasiado peso es una señal de que has perdido mucha agua en el esfuerzo.

La disminución en tu rendimiento, empieza en ese momento.

Tu cuerpo ya no puede más, se ralentiza, tiene poca energía para trabajar y notas fatiga y cansancio y una necesidad enorme de parar.

Sin suficiente agua, el corazón tiene que trabajar más para bombear la misma cantidad de sangre, y ese aumento de la frecuencia cardiaca produce la sensación de necesitar bajarte de la bici

02.-Calambres musculares

Una causa más de una mala hidratación, sobre todo en los músculos más grandes, como los de las piernas.

En el ciclismo es muy peligroso al ser los que se están usando continuamente.

Se producen cuando los nervios que llegan a los músculos no cuentan con la suficiente hidratación y provoca que se contraigan de manera involuntaria.

Se puede evitar y tiene una pronta recuperación, pero en el caso del ciclismo, un calambre en pleno rodaje es muy peligroso.

03.-Golpe de calor

Es un sobrecalentamiento de tu cuerpo por una mala hidratación, 

Una pérdida de más de un 4% de tu peso corporal es muy peligroso, ya que no eres capaz de autorregular tu temperatura corporal, te agotas y hasta puedes llegar a desvanecerte.

Evita ese momento, protégete de temperaturas elevadas y aumenta el agua que ingieres.

Los síntomas que notas cuando sufres de golpe de calor son dolor de cabeza, náuseas, mareo y, en caso de no lograr superarlo, pérdida de consciencia

La recuperación de un golpe de calor debe ser pausada, ve a una zona fresca, descansa y bebe agua con moderación, a sorbos pequeños y continuos, no fuerces a tu cuerpo a beber de golpe lo que no le has dado antes, en este momento no es capaz de asimilarla.

 

Empieza una temporada de altas temperaturas, de hecho, cuando inicias la ruta que tienes pensada, la temperatura es mucho más diferente que la que hay cuando terminas.

Debes tenerlo previsto e ir preparado, con suficiente líquido y, además, con una equipación adecuada que permita transpirar, y que tu cuerpo se refresque.

Cuenta con todo el equipo de En Bici para continuar rodando siempre de manera segura

 

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