técnica de pedaleo

Pedalear es un movimiento que, nada más aprender a montar en bici, se hace de manera instintiva, pero no por eso, obligatoriamente lo hacemos de una forma correcta.

Conseguir una buena técnica de pedaleo pasa con adquirir unos hábitos que acostumbren a tu cuerpo a realizar eso que parece tan sencillo, pero que no siempre se hace: pedalear bien.

Lo más importante es aprovechar toda la fuerza que ejerces en el movimiento, de manera que consigas más velocidad con un gasto menor de energía y, sobre todo, que evites lesiones por una mala postura durante el recorrido.

En este artículo te hablamos de los puntos más importantes, que debes tener en cuenta para conseguirlo.

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Importancia de una buena técnica de pedaleo

Con una buena técnica consigues aprovechar toda la fuerza que ejerces sobre los pedales para que derive en un movimiento regular de tu bici.

Se trata de desplazarse de una manera continua, y evitar picos de subidas y bajadas que te perjudican y derivar en lesiones.

Con una buena técnica de pedaleo optimizas el movimiento para conseguir un mayor rendimiento.

Una buena técnica no se consigue de la noche a la mañana, sino después de trabajar en ella, de mucha práctica y cuidado en los movimientos que haces y en cómo los haces.

Una vez que das con ella, ya todo es más sencillo, ves cómo mejoras a la vez que te cansas menos para recorrer la misma distancia.

Como complemento, tu cuerpo se recupera mejor del esfuerzo, sin terminar dolorido.

No hay duda de que cada uno tenemos nuestro estilo al pedalear, pero si en algo debemos coincidir, es el realizar los movimientos adecuados de la manera adecuada.

Sobre todo cuando empiezas, adquirir hábitos correctos al pedalear, es esencial, para que lo consigas, te damos 5 consejos básicos, que seguro te ayudan.

5 consejos que mejoran tu técnica

Cuando te inicias en el mundo del ciclismo es muy importante que tengas en cuenta unos detalles sencillos para que, en el futuro, las costumbres que cojas en este momento, no te perjudiquen.

Estos 5 puntos a tener en cuenta te van a ser muy fáciles de adaptar ahora, y te ayudan, en poco tiempo, a progresar.

01.-Empieza por un ajuste correcto de la bicicleta 

Ajusta la bici a tu altura, es la manera de que vas a ir cómodo.

Una forma sencilla de comprobar si el sillín está a la altura adecuada es subirte, parado, apoyando el pie en el pedal, con la biela al máximo.

En esa posición, la pierna tiene que estar completamente recta, es así como está a la medida adecuada para ti.

El manillar, a una distancia del sillín que te permita sujetarlo de manera natural, no puedes tener los brazos ni demasiado estirados, ni flexionados, para evitar lesiones en cuello y espalda.

Colócalo a la misma altura, o un poquito más bajo, que el sillín, que tengas una posición del cuerpo que te permita avanzar con facilidad.

Todo eso no sirve de nada si luego, tu postura al montar no es la adecuada.

02.-Tu cuerpo, en la mejor posición 

Las manos, siempre, sujetando con firmeza el manillar, pero sin demasiada rigidez, no debes estar tenso.

Siempre cerca de los frenos, que puedas mantener el control y te dé seguridad.

La vista, al frente, tu punto de vista lo debes dirigir a 30 metros por delante de tu cuerpo.

Es así como consigues anticipación, puedes ver con antelación un obstáculo o circunstancia del terreno.

Cualquier cosa que surja, debes tener tiempo para superarla.

El cuerpo, en su conjunto relajado, la tensión solo hace que gastes energía, mantener los músculos tensos también te supone un esfuerzo, te vas a cansar más y terminas agarrotado.

Espalda recta, y los codos ligeramente flexionados, piensa que el peso debe estar distribuido de manera adecuada para no perder el equilibrio.

Ahora que ya estás correctamente subido en tu bici, atento a los consejos del pedaleo.

postura correcta ciclista

03.-La importancia de la cadencia adecuada

Cadencia es el número de pedaladas que das por minuto, o lo que es lo mismo, y cómo la vas a calcular siempre, el número de revoluciones por minuto que dan las bielas cuando pedaleas.

En un ciclista profesional están entre 90-100 rpm, pero ahora no te tienes que preocupar de eso.

Para ti, que empieces con 70 rpm está muy bien, y que consigas poco a poco, estar entre 70-90 rpm, para mantener esa progresión, significa que estás mejorando muy deprisa

Ahora tienes que poner el foco en el número de pedaladas que haces que te permite cansarte menos y avanzar más, es así cómo vas a encontrar el punto y a partir de ahí, solo necesitas practicar.

Ten en cuenta que es muy importante el uso correcto de los cambios, te va a permitir el paso de un terreno más suave a otro más complicado, o al revés sin que te suponga demasiado esfuerzo.

Para eso, el desarrollo adecuado es esencial.

04.-Desarrollo adecuado para ti y para tu bici

El desarrollo de una bici es la relación que hay entre platos y piñones.

No todas tienen lo mismo, cada bicicleta según para qué la necesites, la debes elegir unas características o con otras.

También depende mucho de ti, de tu forma física y de en qué condiciones la vas a utilizar, busca aquella en la que te sientas más cómodo, tú, no puedes fiarte una bici que va bien a un compañero, por muy bien que le funcione.

Para que lo tengas en cuenta, el desarrollo que elijas es determinante.

Un desarrollo mayor implica que tienes que hacer más fuerza sobre los pedales, eso es que necesitas más cantidad de energía para desplazarte, mantener la carencia de más costoso y, cuando estás empezando, lo vas a pasar mal.

En este otro artículo, puedes aprender a utilizar las marchas correctamente.

Hay que conseguir un equilibrio entre carencia y desarrollo, es lo que determina una buena técnica de pedaleo.

05.-Pedalea, pedalea y, …., pedalea

Es la mejor manera de llegar a una técnica correcta e ir mejorando, la práctica, los km que vas recorriendo son los que hacen que lo consigas.

Como punto de partida, recuerda que pedalear consiste en alcanzar la máxima potencia con la mínima energía, y no lo olvides en el periodo de aprendizaje.

El pedaleo no debe ser un movimiento circular, sino de arriba y abajo, de manera fluida, como en el resto del cuerpo, las piernas, firmes pero relajadas.

El pedaleo lo forman dos fases, una de empuje y otra de tracción y ambas deben hacerse de manera continúa sin “trompicones”.

 

Como consejo final, un calentamiento previo y un estiramiento al final son necesarios para alejar las lesiones y que continúes con tu progresión.

Lo mismo te decimos con las horas de sueño, no puedes llegar a una ruta sin haber descansado lo suficiente, entonces da igual la técnica que hayas conseguido, no tienes energía para terminarla, o lo vas a hacer, pero a riesgo de terminar lesionado, no llegues fatigado al inicio de tu entreno.

El equipo de En Bici puede darte todos los consejos que necesites cuando estás empezando, solo ponte en contacto con nosotros o, si lo prefieres, pásate por nuestras tiendas, serás muy bien recibido.

 

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